Celestún se robó mi corazón

Cuando llegué a Celestún, sentí algo que no sé si pueda describirse con palabras. No fue solo un viaje ni una escapada de fin de semana; fue como si algo dentro de mí reconociera ese lugar.

Yo crecí en la ciudad, entre ruido, movimiento y prisa. Siempre he sido una chica más de ciudad que de campo (como decimos aquí en México, jamás negaré la cruz de mi parroquia) .Pero Celestún me cambió algo por dentro. Es un sitio tan bonito, tan tranquilo, que pareciera que el tiempo se detiene.

Lo primero que me enamoró fueron los colores. La cantidad de tonos de azul que tiene el mar es impresionante, Luego descubrí su arcilla, esa que te deja la piel suave y luminosa, y puedes ir algunos kilómetros adentro y sigue bajito. Y la gente es muy amable y sencilla.

La comida también tiene algo especial. No sé si es el sabor del mar o el cariño con que cocinan, pero todo sabe más auténtico y real. La gente que me conoce sabe que suelo ser un 99 por ciento mas objetiva que subjetiva, pero si es raro que describa la comida de esa forma. Me supo, a lo que tenía que saber. Así de simple.

En algún momento, mientras caminaba por la playa al atardecer, me descubrí pensando que ahí me gustaría envejecer. Imaginar una vida tranquila, rodeada de naturaleza, con el sonido de las olas acompañando mis días. Incluso llegué a imaginarme compartiendo esa vida con alguien especial. No sé si era la persona con la que lo soñé en ese instante —probablemente no—, pero la sensación de paz y de amor que me dio esa idea sigue viva en mí.

Desde entonces, Celestún se convirtió en mi rincón favorito, ese sitio que guardo para cuando necesito recordar quién soy sin el ruido del mundo. Un refugio para mi alma, donde puedo ser simplemente yo.

Algo que me define es que lo que digo, lo cumplo. Y juro que volveré porque una parte de mí se quedó ahí, en su calma, en su luz, la verdad fue como regresar incompleta pero con la promesa de regresar por el pedacito de mi alma que se quedó allí mientras nadaba en las olas de ese mar :).

Posdata: me da miedo escribir esto, porque seguramente se va a gentrificar y todo el mundo va a empezar a querer ir, y van a subir sus historias whitexicans jaja es la primera vez que no quiero que vaya nadie porque quisiera que el lugar solo fuera para mi haha.

Deja un comentario

Soy Lucy

Bienvenido a mi sitio web, donde puedes ver en las entradas como la fotografía me inspira día a día, y en el menú de la parte superior, un portafolio para que te convenzas de mi trabajo.

Let’s connect